CONTRA LA ANSIEDAD, RESPIRACIÓN PROFUNDA Y VISUALIZACIÓN


Contra la ansiedad, respiración profunda y visualización
Si te sientes estresado, sufres ansiedad o tienes insomnio, hay diferentes técnicas de relajación que te pueden resultar útiles. Una de ellas, sin lugar a dudas, es la respiración profunda, respiración abdominal o respiración diafragmática.

En la respiración profunda, intervienen diferentes músculos. Sin embargo, el que provoca el estado de relajación que buscamos es el diafragma. Y es que el movimiento de este músculo activa el sistema nervioso parasimpático encargado,
entre otras muchas cosas, de la relajación y sensación de descanso de todo el cuerpo.
Para realizar una visualización cualquier imagen vale si el hecho de evocarla resulta agradable.
Es aconsejable acompañar la relajación con música suave, sobre todo de la naturaleza.
Ejercicio:
-Túmbate en una posición cómoda. Puedes taparte con una manta si lo deseas. Puedes estirar las piernas o bien ponerlas flexionadas. Cierra los ojos.
Coloca una mano en el tórax y otra en el abdomen. Expulsa el aire de tus pulmones con suspiros fuertes.
Ahora ya tienes los pulmones limpios del aire residual que no te dejaba respirar bien y podrás respirar aire más puro.
Coge aire por la nariz y llévalo hasta la parte del abdomen. Notarás como la mano que tienes sobre tu barriga sube.
La mano que tienes sobre el pecho se moverá menos. Inspira cogiendo aire. El aire que coges es de color azul, puro.
Siente su temperatura fresca y agradable. Este aire recorre la tráquea hasta llegar a los pulmones.
Allí se da el intercambio de gases. A continuación, el aire que sale de tus pulmones va por la tráquea hasta la boca por donde lo expulsas.
El aire expulsado es de color rojo y de una temperatura más alta: a través de él arrojas fuera de tu cuerpo todas las preocupaciones, tensiones y miedos del día.
-Vamos a respirar profundamente un poquito más: coge aire, llévalo hasta el abdomen, aguántalo unos segundos, expúlsalo despacito por la boca.
Si te vienen pensamientos que no deseas, acéptalos, míralos en la distancia,
desde la tranquilidad y expúlsalos en forma de aire rojo por la boca al espirar. Ya forman parte del pasado.
-Después de repetir varias veces el ejercicio anterior hasta que nos sintamos más relajados,
pasaremos a realizar la visualización de la imagen escogida. Se trata de sentirla a través del recuerdo y la imaginación,
utilizando (a pesar de que hablamos de visualización) todos los sentidos y recreándonos en esos pequeños detalles que nos aportan tranquilidad y paz interior.
Imaginemos que para uno de vosotros esa imagen escogida es una playa a la que soléis ir a media tarde…
En este caso, se trata de imaginaros tumbados en la arena, sintiendo la brisa marina en la piel, el calor tenue de los rayos de sol,
el sonido relajante de las olas al romper en la arena. Miráis el mar, el color azul intenso, el horizonte…

Comentarios

Entradas populares de este blog

CAMBIOS PERSONALES